Brillante. Ganador. Un genio. Pero también arrogante. Polémico. Corrosivo. Una lesión le llevó a retirarse de los terrenos de juego y comenzó su carrera como entrenador hasta alcanzar la gloria con el Derby County y el Nottingham Forest y convertirse en una leyenda.
Del Boro a los Rams.
Middlesbrough
vió nacer un 21 de marzo de 1935 a Brian Howard Clough. Y también lo
vio jugar. Sexto de nueve hermanos, su padre, Joseph, le trasladó la
afición por el Boro. Y con ella, por el fútbol.
Mientras intentaba estudiar y trabajaba a tiempo parcial, el joven Clough jugó para los Great Broughton Juniors y los Billingham Synthonia hasta que ingresó en las categorías inferiores del Middlesbrough, club al que regresó tras finalizar su servicio militar en 1955.
Por aquel entonces, el Boro se encontraba en la Second Divison y el joven Clough llegaba pisando fuerte. El Middlesbrough se dio cuenta que tenía a un estupendo futbolista entre sus filas. Anotó 197 goles en 212 partidos (0,92 goles por partido) durante 6 temporadas, un promedio que no decaería y que lo situaría como el segundo mejor del fútbol inglés por detrás de Jimmy McGrory, delantero del Celtic en los años veinte. 6 temporadas que planeaban una carrera inigualable con cifras imposibles de superar. 6 temporadas que sirvieron también para forjar su caracter y terminar de pulir al Brian Clough que se convertiría en un mito.
Sus compañeros apenas lo soportaban y tenía críticas para todos ellos, dejándolos en evidencia más de una vez. Para Clough sus compañeros no valían nada. Pero entre todo ese mar de enemistades, el joven Clough había establecido, curiosamente, una muy buena relación con el portero, Peter Taylor, sobre el que volveremos después.
Mientras intentaba estudiar y trabajaba a tiempo parcial, el joven Clough jugó para los Great Broughton Juniors y los Billingham Synthonia hasta que ingresó en las categorías inferiores del Middlesbrough, club al que regresó tras finalizar su servicio militar en 1955.
Por aquel entonces, el Boro se encontraba en la Second Divison y el joven Clough llegaba pisando fuerte. El Middlesbrough se dio cuenta que tenía a un estupendo futbolista entre sus filas. Anotó 197 goles en 212 partidos (0,92 goles por partido) durante 6 temporadas, un promedio que no decaería y que lo situaría como el segundo mejor del fútbol inglés por detrás de Jimmy McGrory, delantero del Celtic en los años veinte. 6 temporadas que planeaban una carrera inigualable con cifras imposibles de superar. 6 temporadas que sirvieron también para forjar su caracter y terminar de pulir al Brian Clough que se convertiría en un mito.
Sus compañeros apenas lo soportaban y tenía críticas para todos ellos, dejándolos en evidencia más de una vez. Para Clough sus compañeros no valían nada. Pero entre todo ese mar de enemistades, el joven Clough había establecido, curiosamente, una muy buena relación con el portero, Peter Taylor, sobre el que volveremos después.
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| Un joven Brian Clough en su etapa en el Middlesbrough |
Clough se había convertido en una estrella (ya había debutado con la selección inglesa), en un jugador eficaz con grandes actuaciones pero también en un arrogante bocazas. En 1961, el Sunderland, en aquellos momentos también en la Second Division, decidió pagar 42.000 libras por él. Entre 1961 y 1964, Clough anotó 61 goles en 54 partidos. Su idilio con el gol parecía no tener fin.
Pero ocurrió. El día 26 de diciembre de 1962, Brian Clough chocó con Chris Harker, portero del Bury F.C. Lesión del ligamento cruzado de la rodilla.
Dos años después de su lesión, con el Sunderland ya en la First Division, Brian Clough regresó a los terrenos de juego, pero las secuelas de su lesión eran evidentes y no pudo más. A los 29 años se terminaba su carrera como futbolista. Nacía el entrenador.
La misma temporada de su retiro como futbolista, Clough ya anduvo en los banquillos del fútbol base, ya que George Hardwick, mánager del Sunderland, le había ofrecido la posibilidad de dirigir a las categorías inferiores mientras conseguía el título de entrenador. Una vez logrado, Brian dio el salto al Hartlepool United, equipo que, por aquel entonces, marchaba en la 4ª División.
Clough llegó a los llamados Monkey Hangers (o Pools) en octubre de 1965, cuando el campeonato ya había comenzado y el equipo había logrado tan solo 7 puntos en los 8 partidos disputados. La temporada terminó con los Pools en 18ª posición, salvándose del descenso y en la siguiente, terminaron octavos.
¿Recuerdan a Peter Taylor? Pues en su etapa en el Hartlepool, Clough se llevó a Taylor como segundo entrenador. Era el comienzo de un tándem único. La amistad que habían forjado en su época como jugadores en el Middlesbrough (algo inexplicable viendo las formas de Clough) se había transformado en algo tan fuerte que, a lo largo de su carrera, hasta los tormentosos días finales, les propiciaría éxitos que parecían imposibles. Junto a Peter Taylor, se encontraba John McGovern, un chaval de 16 años que el dúo de entrenadores se había empeñado en fichar para los Pools y cuya carrera estaría prácticamente ligada a ellos y que catorce años después formaría parte de la historia del fútbol inglés en general y del Nottingham Forest en particular.
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| Brian Clough y su inseparable Peter Taylor |
Pero como ocurriría no pocas veces en la carrera de Clough, las relaciones con el presidente de los Pools, Ernie Ord, se comenzaron a torcer y la marcha del entrenador estaba cerca.
Era verano de 1967 y las cosas no pintaban nada bien para el Derby County. Timothy Ward, manager del club durante cinco campañas, no es renovado y los Rams no encuentran su sitio en la Second Division. Por lo tanto, a la directiva le urgía la contratación de alguien con el suficiente carisma y empuje como para lograr que el Derby remontara el vuelo. Y fueron a fijarse en un novato que al parecer, prometía. Brian Clough fue el elegido.
Evidentemente Clough llegó acompañado de Peter Taylor y pronto se pusieron a trabajar. El tándem era inseparable. Taylor se recorría media Inglaterra para ver a jugadores y realizar informes. Después hablaban entre ambos y convenían los fichajes. Eran otros tiempos. Así, a su llegada al Derby, ficharon sin oposición (luego lo harían al margen de presidentes) a John O'Hare y Roy McFarland. Con unas bases asentadas, la temporada siguiente ficharon a Dave Mackay (que se marcharía del club en la temporada 1971/72) y repescaron a John McGovern. En la primera temporada al frente del Derby Clough no pasó de la 18ª plaza. Pero en la 1968/1969 los Rams ascendieron a la First Division después de 10 años vagando sin rumbo en la Segunda.








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