Parece mentira que el hecho que haya colmado el vaso de la paciencia con Super
Mario fuese su cambio de camiseta con Pepe en el partido de Champions
en Anfield que enfrentó al Liverpool con el Real Madrid.
Los ingleses, con su particular humor, no tardaron en tomárselo a cachondeo, haciendo un llamamiento para llevar las camisetas de Balotelli y conseguir a cambio una de Robbie Fowler. Pero lo cierto es que, al margen de la vis comica tan british la peña está con la mosca detrás de la oreja.
Los ingleses, con su particular humor, no tardaron en tomárselo a cachondeo, haciendo un llamamiento para llevar las camisetas de Balotelli y conseguir a cambio una de Robbie Fowler. Pero lo cierto es que, al margen de la vis comica tan british la peña está con la mosca detrás de la oreja.
El primero, claro está,
Brendan Rodgers, que aún con todo, volvió a confiar en Mario para el
partido liguero. El resultado fue el mismo. Tuvo el gol en sus botas
pero sigue negado. Un tanto desde su llegada a los reds. En Champions.
Que el muchacho esté
negado de cara al gol tiene un cierto pase. Que en su cabeza no pilota
nadie era algo que en las oficinas de la entidad del Liverpool ya se
sabía. Lo que ya empieza a ser una coña es su pasividad, su falta de
compañerismo y esa actitud macarra que termina por desarbolar parte de
la lanza de ataque del Liverpool.
Con 31 goles entre pecho y
espalda, sustituir a Luis Suárez se sabía que iba a ser una misión
imposible. Hasta el momento la razón cae del lado de los más agoreros y
de los que pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron del fichaje
de Mario. Un outsider hasta el límite cuya fama ya está mas fuera de los terrenos de juego que sobre el césped. Ya estaba, mejor dicho.
Puede que un gol active definitivamente a Mario y se convierta, al fin, en un tío imparable.
Pero a día de hoy su actitud en el campo no hace vaticinar que eso
ocurra. Hay una anécdota que siempre cuenta José Mourinho sobre el
díscolo muchacho cuando estuvo a sus órdenes en el Inter. Busquen en
youtube.
La prensa inglesa, tan
amiga del chismorreo y de los rumores ya habla de una salida de
Balotelli en el mercado invernal. Hasta entonces tendrá que demostrar
que es Super Mario porque él lo vale o certificar que aquel famoso "Why always me?" tiene una lógica y una razón de ser.






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