Arrancó el 2016 y la Premier League sigue su curso. En otro inmenso sábado de fútbol en temporada navideña, la jornada 20, primera del nuevo año, dio el pistoletazo de salida en Upton Park y terminó con el duelo entre Watford y Manchester City. El domingo dejó la resurrección del Chelsea y un buen enfrentamiento entre un Everton que fue creciendo con el paso de los minutos y el Tottenham de Pochettino, uno de los equipos más trabajados de la Premier donde volvió a dejar muestras de su calidad el joven Dele Alli.
Resultados Jornada 20.
West Ham 2-0 Liverpool (Antonio; Carroll)
Arsenal 1-0 Newcastle (Koscielny)
Leicester 0-0 Bournemouth
Manchester United 2-1 Swansea (Martial; Rooney / Sigurdsson)
Norwich 1-0 Southampton (Tettey)
Sunderland 3-1 Aston Villa (van Aanholt; Defoe x2 / Carles Gil)
West Brom 2-1 Stoke (Sessegnon; Evans / Walters)
Watford 1-2 Manchester City (Kolarov, pp / Yayá Touré; Agüero)
Arsenal 1-0 Newcastle (Koscielny)
Leicester 0-0 Bournemouth
Manchester United 2-1 Swansea (Martial; Rooney / Sigurdsson)
Norwich 1-0 Southampton (Tettey)
Sunderland 3-1 Aston Villa (van Aanholt; Defoe x2 / Carles Gil)
West Brom 2-1 Stoke (Sessegnon; Evans / Walters)
Watford 1-2 Manchester City (Kolarov, pp / Yayá Touré; Agüero)
Crystal Palace 0-0 Chelsea (Oscar; Willian; Diego Costa)
Everton 1-1 Tottenham (Lennon / Alli)
Everton 1-1 Tottenham (Lennon / Alli)
Caminarás solo, a veces.
Es indudable que el Liverpool ha empezado a coger alguno de los automatismos del fútbol de Jürgen Klopp, aunque todavía le falta algo de tiempo.
En el primer acto del partido en Upton Park el Liverpool volvió a mostrar su versión más gris, esa en la que se desconecta rápidamente de los partidos, pierde fuerza e intensidad y su defensa se convierte en un paraíso habitable para el equipo contrario. En el segundo tiempo, saltó al verde algo más convencido, pero el arrojo fue un espejismo y el West Ham volvió a hacerse con el control del partido.
Misterio que siga jugando todavía Lucas Leiva y fortuna que Mignolet mostrara su mejor versión, la que evitó una goleada mayor.
Bilic ha creado un conjunto ultracompetitivo que tiró de intensidad y agresividad durante los 90 minutos del encuentro. Con Andy Carroll cumpliendo sus 150 partidos en la Premier (entre Newcastle, Liverpool y West Ham) y con el regreso de Payet (que salió en la segunda parte), los Hammers fueron un rodillo que funcionó más con la precisión de un reloj suizo que como una orquesta sinfónica dispuesta a regalar toneladas de preciosismo. No necesitaron ser unos virtuosos. Les sirvió para poner algo más que carácter sobre el terreno de juego para llevarse tres puntos merecidos. En lo que va de temporada ya le han ganado los dos partidos al Liverpool (algo que no ocurría desde la temporda 1963/64) y han sumado frente al Arsenal (2-0), Manchester City (2-1), Chelsea (2-1) y Manchester United (0-0).
En el primer acto del partido en Upton Park el Liverpool volvió a mostrar su versión más gris, esa en la que se desconecta rápidamente de los partidos, pierde fuerza e intensidad y su defensa se convierte en un paraíso habitable para el equipo contrario. En el segundo tiempo, saltó al verde algo más convencido, pero el arrojo fue un espejismo y el West Ham volvió a hacerse con el control del partido.
Misterio que siga jugando todavía Lucas Leiva y fortuna que Mignolet mostrara su mejor versión, la que evitó una goleada mayor.
Bilic ha creado un conjunto ultracompetitivo que tiró de intensidad y agresividad durante los 90 minutos del encuentro. Con Andy Carroll cumpliendo sus 150 partidos en la Premier (entre Newcastle, Liverpool y West Ham) y con el regreso de Payet (que salió en la segunda parte), los Hammers fueron un rodillo que funcionó más con la precisión de un reloj suizo que como una orquesta sinfónica dispuesta a regalar toneladas de preciosismo. No necesitaron ser unos virtuosos. Les sirvió para poner algo más que carácter sobre el terreno de juego para llevarse tres puntos merecidos. En lo que va de temporada ya le han ganado los dos partidos al Liverpool (algo que no ocurría desde la temporda 1963/64) y han sumado frente al Arsenal (2-0), Manchester City (2-1), Chelsea (2-1) y Manchester United (0-0).
Despropósitos de Manchester.
Uno de los principales males del Manchester United de Louis Van Gaal es su asentamiento en la inestabilidad, fruto de un cambio constante de jugadores y de sistemas tácticos que llevan al equipo a una desorientación total. Para el partido frente al Swansea, el bueno de Louis apostó por tres centrales (Blind, Smalling y Jones) y dos hombres muy abiertos en banda (Young y Martial). El despropósito fue el acostumbrado y hubo que volver a sufrir aunque Old Trafford se marchase con la victoria y los tres puntos. Las buenas noticias fueron un Martial inspirado y el gol redentor de Wayne Rooney que supera ya a Denis Law y se coloca como segundo goleador histórico del Manchester United y segundo goleador de la historia de la Premier. No hay mal que por bien no venga.
Goleadores históricos del Manchester United.
Bobby Charlton [249]
Wayne Rooney [238]
Denis Law [237]
Jack Rowley [211]
George Best [179]
Dennis Viollet [179]
Máximos goleadores de la historia de la Premier League.
Alan Shearer [260]
Wayne Rooney [188]
Andrew Cole [187]
Frank Lampard [177]
Thierry Henry [175]
Pese a todo, el Watford de Quique Sánchez Flores sigue siendo una de las sensaciones de la temporada. En Vicarage Road se dejó la piel pero terminó imponiéndose la flor de Pellegrini. Cosas del fútbol.
El Manchester City es uno de los equipos más insulsos y bipolares de toda la Premier League, disputándole el puesto al Arsenal. Los Citizens lanzaron la moneda al aire para ver que tocaba frente a los Hornets y salió cruz. Los pupilos del Ingeniero mostraron al respetable su lado más esperpéntico y cuando parecía que iban a descolgarse de la cabeza de la tabla, aparecieron Yayá Touré y el Kun Agüero.
El precio del liderato.
El Arsenal sufre mejor si bajo los palos tiene a Petr Cech, que suele ser garantía de seguridad y un salvavidas de los que ya no quedan. Los Gunners gozaron de la posesión de la pelota durante gran parte del encuentro pero se toparon con un Newcastle que les puso contra las cuerdas y les obligó a currar. A los de McClaren les faltó algo más de empuje y les sobró Cech. Wijnaldum todavía está maldiciendo.
En medio del homenaje a Pavel Srnicek, el mítico portero de los Magpies, el Arsenal se llevó tres puntos que valen un liderato en solitario y suelen ser valiosos a la hora de alzar títulos.
A la misma hora, los irreductibles Zorros volvían a puntuar, aunque esta vez la faena dejase un sabor agridulce. Pérdida del co-liderato frente a un Bournemouth que gozó de ocasiones y que aguantó con diez hombres buena parte del partido.
El Leicester se volvió mortal durante 90 minutos y, como si la poción mágica hubiese perdido sus efectos, sus mejores hombres no tuvieron su día. Disparo de Jamie Vardy al palo y penalti fallado por Mahrez que podría haber dado tres puntos con sabor a gloria.
Recuperar las constantes vitales.
Otro partido fuera de Stamford Bridge para el Chelsea en una temporada que está resultando un calvario. Tan solo una victoria fuera de casa (el 2-3 frente al West Brom) era el dato con el que los de Hiddink visitaban Selhurst Park, una racha negativa que los Blues no vivían desde la temporada 1993/94, con Glenn Hoddle al mando, donde solo ganaron dos duelos de 21 fuera de casa. Tocaba cambiar la dinámica.
El Chelsea arrancó el partido sumido en el caos y la desazón que le vienen acompañando desde agosto. Tuvo que aparecer un pase en profundidad de Cesc Fábregas y la solidaridad de un Diego Costa que se quedó sin ángulo para que los Blues se metieran en el partido. A partir de ahí -salvo por la mala noticia de la lesión de Hazard para seguir rematando una temporada nefasta- el Chelsea levantó el vuelo.
El gol espabiló a los de Hiddink en un partido en el que había algo más de iniciativa por parte del Crystal Palace. En los metros finales, los de Pardew notaron la baja de alguno de sus jugadores "capitales" como Bolasie o Cabaye (que estaba fuera por sanción).
Regresó el mejor Fábregas, Diego Costa volvió a anotar y Willian demostró que sigue siendo el mejor del equipo: golazo por la escuadra y jugadón en el tercer tanto. En definitiva, los mejores minutos del Chelsea en lo que va de temporada. Por poner una pega: Pedro sigue sin arrancar. Tras un prometedor comienzo, el español entró por Hazard y con el equipo en volandas pasó totalmente desapercibido.










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