Se cierra el año en la Premier League (y también la primera vuelta) y pocas cosas nuevas bajo el sol. El hundimiento del Aston Villa, la mediocridad del Manchester United y el Chelsea, la bipolaridad del Arsenal y la fortaleza del Watford, el Stoke y, por supuesto, el Leicester.
Resultados Jornada 19
Crystal Palace 0-0 Swansea
Everton 3-4 Stoke (Lukaku x2; Deulofeu / Shaqiri x2; Joselu; Arnautovic, p)
Norwich 2-0 Aston Villa (Howson; Mbokani)
Watford 1-2 Tottenham (Ighalo / Lamela; Son)
West Brom 1-0 Newcastle (Fletcher)
Arsenal 2-0 Bournemouth (Gabriel; Özil)
Manchester United 0-0 Chelsea
West Ham 2-1 Southampton (Antonio; Carroll / Jenkinson, pp)
Leicester 0-0 Manchester City
Sunderland 0-1 Liverpool (Benteke)
Sunderland 0-1 Liverpool (Benteke)
Honor a la Premier.
El trabajo silencioso de Mark Hughes tuvo su punto álgido en Goodison Park en uno de esos partidos que sirven para poner como ejemplo cuando nos preguntan porqué nos gusta la Premier League. Un ritmo desorbitado, verticalidad, jugadas maestras, golazos y un resultado a la altura del espectáculo que tuvo como protagonistas a un Lukaku en un estado de forma brutal y a un Shaqiri que ha ido soltándose a su ritmo.
El trío de ases con el que cuenta Hughes arriba va como un tiro, con un Bojan desbocado en su rol de falso nueve y unos Shaqiri y Arnautovic que lo complementan a la perfección. El resto del trabajo lo llevó bien el colectivo, aguantando las embestidas de un Everton que volvió a tener en Lukaku a su figura primordial, con un Barkley que enseña de lo que es capaz cuando le salen bien las cosas y de un Deulofeu -esta vez titular- con cada vez más peso en el conjunto Toffee.
Segunda victoria consecutiva para el Stoke que, a su ritmo, ya se ha cargado a Chelsea (1-0), Southampton (1-0), Manchester City (2-0) y Manchester United (2-0).
Las cosas en su sitio.
Tras la debacle contra el Southampton y la ocasión perdida de ponerse al frente de la clasificación, los de Wenger no podían permitirse otro batacazo. Y menos contra un Bournemouth subidito que, a pesar de todo, cuajó muy buenos tramos de partido y no puso las cosas demasiado fáciles para los Gunners.
El protagonista volvió a ser Özil, que lleva la temporada a ritmo de récord. Saque de esquina medido a la cabeza de Gabriel Paulista para firmar su asistencia número 16 de la temporada. El récord lo tiene otro jugador del Arsenal: Thierry Henry con 20.
Gabriel se destapó como una de las sorpresas del partido y como uno de esos jugadores con prometedor futuro. Tuvo otra ocasión para anotar el segundo también a la salida de un córner, aunque el balón se estrelló en el palo.
Tuvo que ser Özil el que pusiese el broche a la victoria de los de Wenger con el segundo tanto, el que permite al Arsenal alcanzar el liderato, aunque empatados a puntos con el conjunto de Claudio Ranieri.
Por si fuera poco, Petr Cech continúa su exitosa andadura en la Premier. Batió el récord de veces con la portería a cero que compartía con David James. Ya van 170.
Por si fuera poco, Petr Cech continúa su exitosa andadura en la Premier. Batió el récord de veces con la portería a cero que compartía con David James. Ya van 170.
El infierno era esto.
Una jornada más y una nueva derrota para los Villanos. Hundidos en la clasificación, el naufragio del equipo de Birmingham es un hecho consumado. Ni los más optimistas son capaces de creer en una remontada en la segunda vuelta que saque a los de Garde del pozo. Dos duros golpes asestados por Howson y Mbokani que dejaron los tres puntos en casa del Norwich y que abren la brecha que separa al Aston Villa de la luz en nada más y nada menos que diez puntos que se antojan imposibles.
Tras ganar a Liverpool y Tottenham, el Newcastle volvió por la senda del despropósito para apuntarse su segunda derrota y un punto sumado en sus tres últimos partidos, lo que lo sitúa en una embarazosa 18ª posición que podría haber sido peor de haber rascado el Swansea más de un punto en su visita a Selhurst Park.
Los problemas del Doctor House.
La buena racha del Watford, que venía de cuatro victorias (Aston Villa, Norwich, Sunderland, Liverpool) y de un meritorio empate en Stamford Bridge (2-2) se cortó gracias al nivel que está mostrando el Tottenham de Pochettino quien en esta ocasión optó por jugar un partido práctico en detrimento del espectáculo. El entrenador de los Spurs trazó un plan para secar a la peligrosa dupla que forman Deeney e Ighalo y, en cierta medida, logró paliar los daños. El plan de Quique duró lo que duraron los Hornets con 11 hombres en el terreno de juego. Los mermó demasiado la expulsión de Aké. Aún con todo, el Watford aguantó el chaparrón de los Spurs hasta que pudo, cuajando muy buenos minutos con 10 hombres, más gracias a la fe que a un orden establecido.
Queda para la retina la clase de Lamela y un día más en la oficina del temporadón que se está marcando Ighalo, el ex del Granada. Su gol (13º de la temporada) es un claro ejemplo de la recompensa de la fortaleza y la consistencia. Sólo contra el mundo rompiendo un muro de defensas para levantar los aplausos de la grada.
Hay que ser zorros.
La primera parte cumplió el guión previsto. Mandó el City aunque el tramo final fue para el Leicester, que siempre encuentra un hueco por donde hacer daño y cerca estuvo de irse al descanso con un gol si Albrighton y Vardy no fallan una doble ocasión que llamaba al delirio colectivo del King Power.
En la segunda parte, los Foxes lograron equilibrar las fuerzas y demostraron al planeta fútbol que van a por todas. Nadie les impide soñar. Incluso Ranieri puso algo de su parte, con ese cambio de Ilner por Ulloa y una vuelta al 4-4-2 para apretar más a un Manchester City que, aunque gozó de alguna que otra ocasión, perdió mucho fuelle en el segundo acto.
Así las cosas, el Leicester termina el año como co-líder junto al Arsenal. Nadie en el mundo hubiera imaginado esto. Y aunque Ranieri siga tirando de realismo, mantiene ese punto de luchador empedernido. "Sabemos que esta no es nuestra posición", dijo al finalizar el encuentro. "Pero lucharemos". Y nosotros que lo veamos.
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